Peluda salación la nuestra

       Peluda decisión: ¿qué fue, es, o seguirá siendo primero, el huevo o la gallina? Es decir, ¿la falta de empleo  y educación en México ocasiona problemas sociales y de salud pública, o viceversa? ‘Nomás’, no damos con la respuesta a este cuestionamiento y por lo tanto, no sabemos que solucionar primero. ¿A qué damos prioridad a lo importante o a lo urgente?

        Ante estas cuestiones, la mejor opción para la clase política mexicana es el pragmatismo, o mejor dicho, “primero mis dientes, que mis parientes”. Y es que, “En un país con tantas carencias y necesidades como el nuestro, el despilfarro es una forma de corrupción, sólo que sancionada por la ley y resguardada desde el Congreso por grupos políticos que reparten y se reparten estas rentas.” Cito a Denise Maerker, en su columna del periódico El Universal, fechada el 10 de noviembre de 2010. En ella la periodista hace referencia a una investigación del CIDE encabezada por Ana Laura Magaloni y Carlos Elizondo donde  se analiza la forma en que se gastan el dinero público el IFE, la Suprema Corte de Justicia y la CNDH. Los resultados, ¿qué cree usted? pues muestran “extrañamente” que los gastos de estas instituciones son excesivos, ejemplo de ello, son los salarios más altos del mundo de la Suprema Corte y el desmedido personal que labora en todas las instituciones que es mayor al de sus equivalentes internacionales. “Este hecho podría sugerir que la vieja fórmula política de utilizar plazas burocráticas para intercambiar apoyos o favores sigue vigente en estas instituciones”, en palabras de Magaloni y Elizondo.

      Como si con esto no bastase, hoy se anunció que el decreto presupuestal para el 2011 contempla un aumento salarial a nuestro presidente, el Sr. Felipe Calderón, ahí nomás del 24.2%, que de aprobarse pasaría a ganar $198,870 mil pesos mensuales en lugar de los $160 mil pesos que percibe actualmente. Y como es de esperar también subirían los sueldos del resto de los funcionarios públicos.

       Así el paradigma, qué solucionamos pues, de nuestras interrogantes antes planteadas. Pos’ nada. Preferible no pensar en esas cosas, no sea que, nos vayamos a traumar. Sean bienvenidos los espíritus chocarreros y, el  pan y circo, que nos brindan los medios de comunicación disuasivos - ¡qué alivio! - Mejor disfrutamos a los Miserables de Patricio en los siguientes videos, que son pertinentes al tema.

La Mano Peluda

Salación

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