Recomedación: Serie V (2009), política, religión, tecnología y manejo de las masas

Esta serie es un remake de 1984. Y al igual que todos los remake causo una comparación con su antecesora. Misma que aquí no será tratada, la razón: nunca vi la versión anterior, y aunque sentí curiosidad de verla online, no encontré una razón suficiente. Porque esta adaptación, logro llamar mi atención.

     Esta serie de ciencia ficción plantea de inicio, 29 naves espaciales gigantescas que se posicionan sobre las ciudades más importantes del planeta creando gran expectación, para después mostrar un mensaje de paz por parte de su líder Anna, una mujer misteriosa y cautivadora. Mientras tanto, un pequeño grupo de seres humanos dudan de las buenas intenciones de los visitantes y dan vida a una resistencia proclamada con
anterioridad a la llegada de las naves; nos enteramos que los visitantes iniciaron su arribo al planeta tiempo atrás infiltrados entre los humanos, pero en realidad tienen una apariencia de reptiles, bajo la piel humana. Nos preguntamos, ¿qué desean los visitantes de los humanos y del planeta?

     Bajo este preámbulo, la serie se desarrolla planteando dos matriarcados; que llevan el peso de la trama, por un lado tenemos a Anna, la reina de los visitantes,  su personalidad lo dice todo con el cabello corto que deja a luz, el cuello, que nos evoca a una serpiente o lagartija, estirada. Una mirada fría que tiene como tic parpadear después de tener la mirada fija (como algunos reptiles), lo que nos dice como espectador ¿que estará tramando esa cabecita? Una mujer que presume estar ajena de las emociones humanas, que confabula constantemente para poner en jaque a la raza humana, todo ello bajo la apariencia de una paz que es ofertada, por medio de obsequios tecnológicos a la raza humana. En la otra vertiente, tenemos a la agente Erica Evans de la unidad antiterrorista del FBI,  está mujer que es parte de la resistencia y al mismo tiempo se encarga de brindar seguridad  a los visitantes. Este personaje interpretado por  Elizabeth Mitchell (que retrata muy bien a cuadro), nos muestra a una mujer inteligente, versátil y lista para la acción, con una nueva actitud de súper heroína que de verdad se agradece.

   En este paradigma, tenemos en desarrollo un juego de ajedrez, de estrategas que proponen, atacan y defienden su posición, vemos varias batallas que son perdidas y ganadas por ambos bandos. La trama avanza poco a poco, pero es consistente, al final del primer capítulo nuestra heroína en cuestión conjura la resistencia que solo logra aportar a su bando a un sacerdote, un visitante disidente y un mercenario buscado por el FBI, pero con eso basta para llamar la atención de los visitantes. Tienen que pasar varios capítulos para ver la evolución de esta resistencia que va sumando pactos, adeptos y va perdiendo a la vez integrantes.

     Sin embargo, la trama se llena de matices interesantes, cuando somos testigos de una Anna que en su afán de seducir a la raza humana se vale de la política, la religión, la ciencia, la tecnología, pero sobre todo del manejo de las masas, gracias a los medios de información. Sí, toda una joyita nuestra líder visitante, vemos como planea crisis masivas, para después ejercer control (me suena un poco a la estrategia utilizada por algunos gobiernos de diferentes países, que después de algún problema se posicionan como el gran protector).

    En el bando de la resistencia observamos también algunos claroscuros  con frecuencia,  los buenos, parecieran no serlo tanto,  y  es que ¿si luchas con un monstro tienes que convertirte en uno para poder vencer? vemos esta interrogante implícita cuando el sacerdote debate constantemente con su némesis, el mercenario, para descubrir lo éticamente correcto.

  Ante el acontecer, los personajes están muy bien delineados, bueno casi todos, porque observamos  en el hijo adolescente de Erica Evans, una actuación aburrida de niño mimado, ajeno a toda realidad enajenado con los visitantes, el personaje en cuestión no logra madurar, por ende, no aporta nada relevante o tal vez, el visitante disidente que conforme avanza la serie va perdiendo fuerza y carácter.

    Mi valoración final, es una recomendación absoluta. Después de sufrir la tristeza de ver cancelada esta serie en el 2011 por los estudios ABC, mismos que renovaron  una nueva temporada de “Anatomía de Grey” una serie que dicho sea de paso, era buena y se fue perdiendo en personajes más que predecibles con situaciones recicladas. Es una lástima que la cadena televisiva no apueste por nuevos proyectos. Sin dejar del lado, la total falta de respecto a los televidentes, al dejarnos en suspenso y no lograr concluir satisfactoriamente  la trama de V. Aun así no se la pierdan, ¡Suman mucho más los positivos que los negativos!

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